Monada olavarriense

El Skate-Park de Olavarría se encuentra en un rincón del extenso Parque Mitre. El lugar está rodeado por la Avenida Del Valle, y calle Vélez Sarfield, y por los cortes transversales, de calle Cerrito y el Arroyo Tapalqué.

El proyecto surgió por iniciativa del gobierno local de turno en 2007. Bajo la gestión de José Eseverri, empezó a buscarse una alternativa para recuperar el espacio que se encontraba perdido por la inseguridad. En principio iban a hacerse bici-sendas y un circuito de alumbrado para que la gente transite tranquilamente por esos lugares. El proyecto se extendió.

En el lugar se encontraba el balneario, pegado a la Dirección de Deportes. El arroyo tenía que recibir un cambio en sus bordes, ya que había traído problemas de inundaciones con peligro de desbordes en los últimos años. Con la obligación de agrandar la calzada, surgió una nueva idea para realizar algo innovador al otro lado del charco.

Finalmente hace más de cuatro años que se inauguró este espacio, del que disfrutan jóvenes deportistas y familias que eligen el espacio para pasar sus fines de semana. Los domingos, se realizan encuentros en los espacios verdes que costean el lugar, tal caso es el del proyecto platense “Del otro lado del árbol” que llegó a Olavarría para disfrutar de literatura y arte al aire libre, y mientras que los más chicos disfrutan de las hamacas, toboganes y sube y baja que hay en la plaza.

El espacio tiene dos barandas, un plano, dos cajones, tres cuarter, zanfran, dos pirámides y dos bajadas que los chicos desgastan cada vez que concurren al lugar.
Este Skate-Park, no sólo es visitado por olavarrienses. Habitantes de los alrededores, se acercan también admirados por su magnitud.

Los días soleados el lugar se encuentra colmado. El Sol refleja sus rayos sobre el hormigón caliente que amenaza con quemar al que pierda el equilibrio en sus prácticas. Los amantes del Skate y el BMX, se le animan y lo desafían saltando por sobre las barandas y deslizando sobre rampas jugando siempre al extremo.

Los días de lluvia, el territorio se tiñe de tristeza. Las lisas rampas del lugar dificultan en demasía la realización de piruetas sobre ellas, por lo que no se concurre en estos días con intención de prevenir lesiones que pueden ser graves.

Al costado del Skate-Park hay lugar para los amantes del básquet. Dos aros de altura reglamentaria y una cancha de hormigón pintada ideal para un 5 contra 5.

Por Blas Arhancetbhere