Con, aproximadamente, 60 hectáreas el Paseo del Bosque parece una mancha verde dentro del gris cemento de la ciudad. Es el hábitat de distintas especies de aves y de árboles pero también es un punto de encuentro para deportistas de todas las disciplinas.
Ubicado entre las calles 50 y 60 a la altura de calle 115, este inmenso parque brinda un espacio ideal para la práctica de deportes como el fútbol o la caminata, pero sus calles internas también son vía de tránsito para riders, muchas veces principiantes del roller o del longboard que dan sus primeros pasos, ya que por estas calles circulan pocos autos.
Todos los fines de semana la calle lateral del Bosque, 50, se cierra para que riders de toda la ciudad, principiantes
o no, demuestren sus habilidades tanto en longboard
como en BMX, skate y rollers,
llenando de gente y de movimiento el lugar.
Saliendo de las calles internas o laterales del bosque, y adentrándose en la tierra, el pasto y los arboles también encontramos deportistas. Justo detrás de la Facultad de Odontología de la UNLP y a metros de la entrada del Bosque la gente de Slackline La Plata se junta a poner las cintas y saltar cual monos por el aire.
Muy poco se escucha el ruido de la calle, las aves lo invaden todo. Ese ruido aleja cualquier pensamiento y lleva la mente a la concentración. El suelo de tierra fértil levanta un fresco agradable para contrarrestar el calor sofocante de la ciudad. El sol se cuela por entre la sombra de los árboles haciendo las tardes aún más agradables. La gente deambula por el lugar paseando, usando las calles como atajos o simplemente para despejar la cabeza, pero siempre se detienen a ver como los riders o los slackliners saltan y hacen trucos. Muchas veces sacan sus celulares y filman para luego comentar con sus amigos o familiares. “Estos chicos son tremendos, no sé cómo se animan a esto” frases como esta son comunes en los transeúntes. Ni si quiera los mosquitos, crueles, se pierden una tarde en el Bosque.
Para los slackliners el uso del bosque responde también a la falta de un espacio físico para realizar sus actividades, “los días de lluvia no podemos venir acá” dice Alonso Guzmán Arias slackliners de Slackline La Plata. No como el caso de los riders donde pueden practicar sus deportes en un skatepark.
Expropiado de la estancia de Martin Iraola en 1882 y apropiado por toda la comunidad, el Bosque es un símbolo de la ciudad de La Plata y también para los deportes urbanos. El estadio de Gimnasia Esgrima de La Plata, el Museo de Ciencias Naturales, el Observatorio Municipal y el Anfiteatro Martin Fierro son algunos de los edificios que contiene el bosque. Pero estos símbolos también deben ser cuidados y preservados y esa es una tarea de todos.
Por Enrique Martinez D'auro (@enriquemda)
Saliendo de las calles internas o laterales del bosque, y adentrándose en la tierra, el pasto y los arboles también encontramos deportistas. Justo detrás de la Facultad de Odontología de la UNLP y a metros de la entrada del Bosque la gente de Slackline La Plata se junta a poner las cintas y saltar cual monos por el aire.
Muy poco se escucha el ruido de la calle, las aves lo invaden todo. Ese ruido aleja cualquier pensamiento y lleva la mente a la concentración. El suelo de tierra fértil levanta un fresco agradable para contrarrestar el calor sofocante de la ciudad. El sol se cuela por entre la sombra de los árboles haciendo las tardes aún más agradables. La gente deambula por el lugar paseando, usando las calles como atajos o simplemente para despejar la cabeza, pero siempre se detienen a ver como los riders o los slackliners saltan y hacen trucos. Muchas veces sacan sus celulares y filman para luego comentar con sus amigos o familiares. “Estos chicos son tremendos, no sé cómo se animan a esto” frases como esta son comunes en los transeúntes. Ni si quiera los mosquitos, crueles, se pierden una tarde en el Bosque.
Para los slackliners el uso del bosque responde también a la falta de un espacio físico para realizar sus actividades, “los días de lluvia no podemos venir acá” dice Alonso Guzmán Arias slackliners de Slackline La Plata. No como el caso de los riders donde pueden practicar sus deportes en un skatepark.
Expropiado de la estancia de Martin Iraola en 1882 y apropiado por toda la comunidad, el Bosque es un símbolo de la ciudad de La Plata y también para los deportes urbanos. El estadio de Gimnasia Esgrima de La Plata, el Museo de Ciencias Naturales, el Observatorio Municipal y el Anfiteatro Martin Fierro son algunos de los edificios que contiene el bosque. Pero estos símbolos también deben ser cuidados y preservados y esa es una tarea de todos.
Por Enrique Martinez D'auro (@enriquemda)
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