Empezando a recorrer los espacios verdes de la ciudad de La Plata caminando por el bosque en la parte trasera de la Facultad de Odontología, empezamos a ver a lo lejos un grupo de chicos armando su escenario ideal. Dos árboles unidos por una cinta tensionada, lista para saltar sobre ella. Nos acercamos y vimos un rato su exhibición. Mientras seguían practicando, comenzamos a dialogar con uno de ellos. Alonso Guzmán Arias.
El Slackline, es un deporte que se desarrolla sobre una
cuerda floja que está unida a dos puntos fijos. Tiene distintas disciplinas, yo
practico trickland, que es hacer piruetas y saltos sobre la cinta. El deporte
surgió como una forma de vida de los escaladores, que caminaban sobre cintas
tubulares.
¿Cuánto hace que practicas este deporte?
Yo empecé con esto hace dos años y medio, con unos amigos en
Chile. Allá hay una movida muy grande. Empecé en los parques, iba a entrenar, y
desde ese momento no lo dejé más.
Claro, tiene la función de buscar compartir lo que son los
espacios verdes. Se aprende mucho saltando y practicando, pero también mirando
a los demás compañeros. Si bien uno sube a la cuerda sólo, el Slackline es muy social.
Siempre necesitamos de un compañero que nos ayude.
En La Plata, ¿cómo se
organizan?
Nos movemos por un grupo de Facebook que se llama Slackline
La Plata y ahí vamos organizando donde nos vamos a juntar y en qué horarios
podemos ir todos o la mayoría. Además también hacemos encuentros, el fin de
semana pasado estuvimos en Buenos Aires.
Más allá de las prácticas,
¿has participado de algún torneo?
Sí, estuve en un campeonato en San Pedro que fue organizado
por la marca Goodvibes. Un campeonato de muy buen nivel.
¿Cómo te fue a vos?
Yo salí segundo –dice entre risas.
¿Y la concurrencia al
torneo fue grande?
Sí, fueron de todos lados. Vinieron compañeros del Sur,
gente de Paraná, deportistas de Capital y de acá de La Plata también fuimos
muchos.
¿Está creciendo este
deporte?
Va creciendo a medida que se está viendo mucho más y hay
mucha más gente que lo practica. Pero nos cuesta mucho avanzar en la búsqueda
de encontrar un lugar y una ayuda económica para poder avanzar. Es muy difícil.
Nosotros estamos creando una escuela, para que la gente se acerque y vaya
aprendiendo el deporte, y además queremos organizar un evento. Un campeonato
para que vengan deportistas de afuera también y se haga más grande la difusión.
Desde el gobierno de
la ciudad, ¿han tenido alguna respuesta o contacto?
No, hemos mandado mails y nunca nos han contestado. Buscamos
tener un lugar donde tener colchonetas y demás elementos. Un galpón para poder
practicar en invierno o cuando llueve también.
¿La gente se acerca
cuando practican?
Sí, sacan muchas fotos, se interesan. Muchos nos piden que
vayamos a más lugares así conocen lo que es el Slack. Pero es complicado, para
eso necesitamos ayuda de la municipalidad. Ojalá podamos hacerlo más adelante.
Además de juntarse
los que practican Slack, ¿tienen relación con practicantes de otros deportes
urbanos?
Sí, claro que sí. Se hacen torneos de Longboard y nos
invitan a hacer cinta por ejemplo. Y otra cosa importante es que el que hace
Slack, probablemente haga Longboard.
Son disciplinas que se van uniendo por la misma gente.
Son disciplinas que se van uniendo por la misma gente.
De esta manera, finalizamos una charla amena con los amigos
practicantes de Slackline y en especial con Alonso Guzmán Arias. Amantes de un
deporte en crecimiento que busca expandirse enseñando valores como el
compañerismo, y el trabajo en equipo y dando ejemplo de cuidar y disfrutar los
espacios verdes.
Por Blas Arhancetbehere (@Blasarhan)
Por Blas Arhancetbehere (@Blasarhan)
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