Hoy la pisa Boris el "Mutante"

Cuando se rapa a los costados, deja ver su tatuaje del lado derecho de la cabeza que dice “skate hasta la muerte”. Dos grandes expansores, vestimenta colorida, tatuado por doquier, un pequeño septum, la particular chiva y la forma de surfear por las rampas, hacen que sea único e inigualable. Es especialista en todo tipo de bonless. Se revoleó de una de las medianeras de la rampa del evento Summum Bar en Lanús, haciendo un "Bonless Drop" que finalizó como el mejor truco de la noche.

Comenzó a patinar como una forma de trasladarse, después de pinchar su bicicleta, aunque fleteaba y hacia trucos raros desde que le regalaron una patineta de juguete cuando era muy pequeño 

-Se sienten muchas cosas patinando, tenes todo el espectro de sensaciones - define Boris.

Sube, se desliza rápidamente, da una vuelta y se sostiene de un brazo sin dejar caer sus lentes. Lo llaman el Mutante.

Vive junto a dos amigos en los monoblock de La Favela. Seis y media de la mañana despierta resacoso de la noche anterior y se toma un tiempo de fiaca en la cama.-Me quedo más o menos una hora hasta que me doy cuenta de que no da llegar tan tarde y agarro la bici.

Camino a su trabajo en el bicicletero de la Facultad de Humanidades, se coloca los auriculares y aunque su estilo de música es muy variado, elige a Sumo, acompañado si llega el caso de un “churrito”. Allí trabaja cinco horas todos los días y como el tiempo no le suele pasar rápido, escribe frases ,pinta o dibuja “flashadas”, relacionadas a su vida,a lo que siente. 

Cuando finaliza el horario, sale pateando para el Teatro Argentino, donde de vez en cuando organiza ferias de ropa ofreciendo remeras,cascos,ruedas y algún otro artículo del estilo. Salta las escaleras y pasa un rato con alguno de sus amigos.-Es un tipo genial, su forma de ser lo hace único- dicen los que lo conocen. Cuando baja el sol, sale para el edificio de Obras Publicas de la calle 7 entre 58 y 59 en donde después de un rato de varias pruebas, el perfume a flores invade el lugar y suena el simbólico timbre del recreo que hace formar la ronda con una cerveza de por medio.

A si son sus días.Trabaja, va a algún que otro recital de bandas under o "pogueras" como Brutal Agony, La Capsula del Tiempo o Rolf - el diez me voy a ver a Molotov dice. Y la mayoría de sus actividades las realiza con su fiel amiga, su tabla. Luego de largas y cansadoras jornadas, cuando su cuerpo pide a gritos un descanso, emprende su vuelta a la casa. Siempre estará prendido a alguna movida nocturna, sin importar el día ni lo que cueste levantarse.

Por Agustina Fimiani (Twitter: @Agufimiani)